- Piel atópica, qué es y por qué se produce la dermatitis atópica
- Piel atópica: causas y síntomas
- ¿Cómo saber si mi piel es atópica? Escucha los síntomas
- ¿Cómo tratar, curar y prevenir la piel atópica?
- Cremas para cuidar la piel atópica
- Conclusión
Hoy te vamos a contar al detalle todo sobre la Dermatitis o Piel Atópica.
Vamos a ver qué es la piel atópica, sus síntomas, las consecuencias y cómo tratarla, además de algunos consejos que te van a hacer la vida muchísimo más fácil.
¡Así que no perdamos más tiempo y vamos con ello!
Piel atópica, qué es y por qué se produce la dermatitis atópica
La Dermatitis o Piel Atópica es un trastorno cutáneo que podemos sufrir cualquiera de nosotros. Se presenta sobre todo en las pieles más sensibles.
Normalmente la encontramos en nuestra piel como una serie de ronchas, sarpullidos o erupciones descamativas rojas, que presentan un picor realmente insoportable.
¡Pero cuidado!, es súper importante que conozcas bien todos los síntomas y consecuencias de la piel o dermatitis atópica.
Al igual que la varicela, por ejemplo, es indispensable saber cómo tratar estas erupciones y tener presente que jamás hemos de rascarnos de ninguna forma posible cuando nos pique alguna zona de nuestra piel.
Si lo haces te vas a arrepentir inmediatamente… Te lo digo yo, que tengo piel atópica desde que nací.
También, cabe destacar que, esta hinchazón o reacción sobre la piel no es contagiosa para los demás (la varicela sí).
La dermatitis la sufre únicamente aquella persona que presenta los síntomas claros.
Piel atópica: causas y síntomas
La dermatitis o piel atópica se presenta, como ya hemos visto, sobre todo en las pieles más sensibles.
Pero, ¿por qué?
Pues bien, esto es así ya que, quienes padecemos esta condición, tenemos una carencia de proteínas específicas que mantienen la barrera protectora contra el agua.
Síntomas y factores que empeoran la piel o dermatitis atópica:
- Falta de hidratación de la piel: piel reseca
- Estrés emocional
- Reacciones alérgicas al: polen, algunos animales, ácaros, entre otros
- Cambios repentinos de temperatura: enfriarse y acalorarse esporádicamente
- Gripe o resfriados con mayor facilidad
- Contacto con ciertos materiales químicos o irritantes.
¿Cómo saber si mi piel es atópica? Escucha los síntomas
“¿Cómo puedo saber si tengo dermatitis atópica? ¿Y mi bebé?”.
Calma, que no cunda el pánico. Para saber con certeza si uno padece algún tipo de piel atópica, es fundamental ir a tu dermatólogo de confianza para recibir el diagnóstico de un verdadero profesional.
Pero, también podemos prestar especial atención a los síntomas más comunes de la piel atópica para ver si es nuestro mismo caso… o el de nuestro bebé, por ejemplo. (Recordemos que la dermatitis atópica es un cuadro muy típico en los más chiquitos).
Dermatitis de contacto vs piel atópica
Llegados a este punto y, para saber identificar con certeza si tu piel es atópica, cabe destacar que no todo sarpullido o erupción en la piel es un eccema atópico.
Tenemos que diferenciar entre la Dermatitis de Contacto y la Piel Atópica:
- Dermatitis de contacto: es una enfermedad inflamatoria de la piel que se presenta de manera puntual, por una reacción alérgica o hecho concreto, pero que puede desembocar en una enfermedad crónica del órgano. Las principales causas de dermatitis de contacto son las alergias a ciertos metales.
- Dermatitis o piel atópica: esta es una enfermedad crónica en el órgano de la piel, típicamente presente en los más jóvenes y curable con el paso del tiempo. Se tratan de sarpullidos y rojeces extremadamente agresivos, y una piel realmente seca. Por lo general, aquellos que sufren dermatitis atópica, también presentan cuadros de asma o rinoconjuntivitis.
Brote piel atópica en bebés, adultos, cuerpo y cara
Una vez tenemos identificado el tipo de dermatitis (y confirmamos que es en efecto piel atópica), es fundamental saber anticiparse a los brotes para paliar los efectos de la enfermedad lo más pronto posible y de la mejor manera posible.
Por eso debemos tener siempre presente que, aunque haya épocas del año en las que nuestra piel esté más sana y calmada, llegarán otras (como el verano o invierno) en los que nuestra piel sufre… y mucho.
Así, los principales síntomas de un brote de piel atópica son:
- Sequedad de la piel o ‘xerosis’
- Rojeces y picor extremo
- Secreciones o exudación de la piel, en los casos más severos.
Es importante que sepas que la piel atópica se manifiesta de distintas formas. Sobre todo en personas adolescentes o adultas, en comparación con los bebés o recién nacidos.
La piel atópica en los bebés y recién nacidos se presenta sobre todo en la cara (las mejillas, el contorno de los labios o la barbilla sobre todo) y en las partes externas y/o internas de los brazos.
Sin embargo, en adolescentes y adultos, los brotes de piel atópica los encontramos específicamente en los pliegues de brazos y piernas, aunque también puede presentarse en otras partes del cuerpo:
- Detrás de las rodillas
- En el cuello
- Parte externa o interna de los codos
Lo que es importante recordar siempre cuando hablamos de dermatitis atópica, es que existen, por suerte, muchísimos tratamientos que nos ayudan a paliar y combatir los síntomas más molestos de la enfermedad.
¡Vamos a ver de qué se trata!
¿Cómo tratar, curar y prevenir la piel atópica?
Bien, como ya te imaginarás, no existe una cura única para la piel atópica.
Pero es reconocido mundialmente que las cremas específicas ayudan sustancialmente al cuidado de nuestra piel. Y las veremos en detalle en un momento.
Sin embargo, hay muchísimos remedios caseros que, lejos de ser mitos o cuentos, tienen un efecto casi milagroso a la hora de calmar y cuidar nuestra piel.
Pero si de mi experiencia personal con la enfermedad tengo que elegir un único remedio casero para aplicar sería…
… Los baños con leche de avena.
Hay miles de videos en YouTube que te pueden ayudar a hacer tu propia mezcla. Desde Nost te recomendamos que les eches un vistazo cuando tengas un hueco, sobre todo si el escozor y picor es muy severo.
Además, te aseguro que tu piel (si padeces tú la dermatitis atópica), o la de tus seres queridos (si son ellos) te lo van a agradecer mil y una veces más.
Cremas para cuidar la piel atópica
Llegados a este punto, hagamos un resumen sobre cuáles son las mejores cremas para el cuidado diario de nuestra piel atópica.
Crema hidratante para piel atópica, el básico
Este es un básico. Notarás que la gran mayoría de cremas hidratantes para la piel atópica contiene avena en alguna de sus formas.
La avena es tu mejor aliada para la dermatitis atópica, ¡recuérdalo!
Crema facial piel atópica
También existen cremas desarrolladas específicamente para la piel atópica en la cara.
Esta es una forma de dermatitis mucho más presente en bebés y niños pequeños, así que fíjate bien en cuál es la mejor crema facial atópica para ellos.
Algunas de las cremas más típicas del mercado para la dermatitis atópica facial son la Eucerin Atopicontrol Crema Facial, por ejemplo.
Crema solar piel atópica, fundamental
Como ya vimos antes en el blog, el verano (o el invierno) son estaciones del año en las que nuestra piel sufre.
Por eso, debería darse por sentado el uso de una crema solar específica para pieles atópicas.
Si ya de por sí, todos y cada una de las personas del planeta debería usar protector solar todos los días… ¡Imagínate una piel atópica como la nuestra!
Conclusión sobre la dermatitis atópica
Para ir terminando, la dermatitis atópica es una enfermedad molesta que causa muchos picores e incomodidades en nuestro día a día… Pero no es el fin del mundo.
Recuerda que la gran mayoría de las personas mejoran su condición a medida que se van desarrollando.
Esto es así, hasta el punto de tener leves brotes muy esporádicamente cuando se es adulto, en comparación a los cuadros atópicos que presentan los más jóvenes.
También recuerda que es indispensable el uso de una crema hidratante para pieles atópica, una especial para la cara (si es necesaria) y utilizar siempre un protector solar que nos proteja.
Todos estos consejos, más una correcta higiene, hará que haya días que hasta se te olvide que tienes piel atópica.