- ¿Cuáles son las principales funciones de nuestra piel?
- Entendamos bien las distintas capas de la piel
- Enfermedades frecuentes de la piel: manchas
- Conclusión
Como probablemente ya sepas, la piel es el órgano más grande y pesado del cuerpo humano.
Cuando hablamos de la piel, a muchos se nos olvida, a veces, que se trata de una capa o cubierta externa que nos protege de muchas agresiones.
Además, la piel tiene una estructura muy compleja que es bueno que entendamos para saber cómo cuidarla de la mejor manera posible.
Por eso, en el artículo de la reveel magazine de hoy, queremos contarte algunos de los puntos más importantes sobre la piel, como por ejemplo:
- Las distintas propiedades de las capas de la piel
- Las distintas funciones que tiene la piel en nuestras vidas
- Algunas de las enfermedades más comunes presentes en ciertos tipos de pieles
¡Así que vamos a entrar de lleno en la materia!
¿Cuáles son las principales funciones de nuestra piel?
Defiende a nuestro organismo
La función más importante que realiza la piel para nuestro organismo, es la de protegernos ante cualquier tipo de agentes externos perjudiciales para la salud.
Como, por ejemplo:
- Pequeños golpes o traumatismos
- Agresiones de la radiación solar
- Varios microorganismos
Por eso mismo, desde reveel, como expertos en el cuidado de tu piel, queremos que tengas los mejores productos y consejos para una piel sana.
Porque una piel bien cuidada y saludable, es esencial para una vida sana y feliz.
Regulación de la temperatura del cuerpo
La segunda función más importante que ejerce nuestra piel en el día a día, es la regulación y el mantenimiento de la temperatura corporal.
En época de calor, la piel autorregula los mecanismos tanto de vasodilatación, como de sudoración, para poder refrescar la temperatura corporal ante el calor del sol.
En invierno, por otra parte, estos mecanismos de regulación ejercen la misma función, pero de manera totalmente diferente.
Con el frío, estos mecanismos se ‘retractan’, ayudando así al mantenimiento de la temperatura corporal.
La sensibilidad de la piel
La sensibilidad es otra de las funciones indispensables que ejerce nuestra propia piel.
¿Por qué?
Básicamente la sensibilidad de la piel viene marcada por unas partículas microscópicas que habitan en nuestra piel, llamadas corpúsculos.
Estos tipos de terminaciones nerviosas en la piel, son los que nos ayudan a detectar cambios en nuestro entorno para adaptarnos a ellos cuanto antes.
Estos cambios que detecta la sensibilidad de la piel incluyen:
- Presión
- Temperatura
- Comunicación con el exterior
- Sensibilidad ante el dolor
Muchas veces la pasamos por alto muy fácilmente, pero la sensibilidad es una de las funciones más importantes de la piel.
La piel, clave en la síntesis de la vitamina D
La vitamina D es una vitamina verdaderamente esencial para nuestras vidas. Esta vitamina se produce en la misma piel del ser humano.
Lo que sucede es que para que pueda ser absorbida y aprovechar al máximo sus nutrientes, la vitamina D debe sintetizarse correctamente en la piel.
¿Cómo? A través de los rayos solares, así es como la piel ‘activa’ esta vitamina para aprovechar sus numerosos beneficios.
Cabe destacar que, posteriormente, también sufre transformaciones adicionales en algunos órganos como pueden ser los riñones o el hígado.
Entendamos bien las distintas capas de la piel
Estamos absolutamente convencidos que conoces la importancia de hidratar y nutrir las distintas capas de la piel.
Ese es el mejor cuidado que se le puede dar a cualquier tipo de piel: atender sus necesidades cada día.
Pero para aquellas de vosotras que sois más curiosas, veremos las distintas capas de la piel.
Epidermis
La epidermis forma el estrato más externo, fino y resistente de la piel.
La parte externa está formada por queratinocitos muertos que se acumulan, se descaman con el paso del tiempo y constituye la capa córnea de la piel.
Además, es importante saber que los queratinocitos son los responsables de estimular la queratina en nuestra piel.
Así, estas células pasan de la capa basal de la epidermis hacia la superficie.
Cabe destacar que el estrato córneo es, lógicamente, más grueso y resistente en las plantas de los pies y palmas de las manos.
En la capa basal encontramos, también, unas células súper importantes llamadas melanocitos. Su principal función es la de producir el pigmento de la melanina, responsable de dotar de color tu piel filtrando la radiación ultravioleta.
Por último, y para no entrar demasiado en detalles más complejos, hay que destacar las llamadas células de Langerhans. Estas son las células encargadas de la captación y el procesamiento de ciertos antígenos a los linfocitos.
Dermis
La segunda capa de la piel, conocida como la dermis, tiene una alta concentración de colágeno, esencial para tener una piel elástica y firme al mismo tiempo.
En la dermis encontramos glándulas como las sebáceas o las sudoríparas, al igual que muchos vasos sanguíneos. Además, en la dermis es donde se encuentran los folículos pilosos: encargados de la producción del vello corporal y el pelo.
La hipodermis
Esta es, sin duda, la capa más profunda de la piel.
Formada por un tejido adiposo, la hipodermis puede ser muy gruesa o muy fina, como en los párpados por ejemplo.
Enfermedades frecuentes de la piel: manchas
¿Qué entendemos cuando hablamos de enfermedades de la piel? Una enfermedad en la piel es, a grandes rasgos, la manifestación visible (en algunos casos menos notoria) de lesiones o reacciones a los agentes externos dañinos a los que está expuesta todos los días.
Por otra parte, la piel también nos habla cuando algo no va bien internamente. Y, precisamente, esta es la razón por la que algunas de las enfermedades internas, se pueden llegar a manifestar a través de la piel.
Pero, vamos a centrarnos ahora en las reacciones y enfermedades más típicas de la piel: las manchas.
Manchas rojas en la piel
Las manchas rojas en la piel pueden deberse a miles y miles de factores distintos. Pueden manifestarse en tu piel ya sea por un simple rasguño o pequeño golpe, por cambios muy bruscos de temperatura o por enfermedades como la dermatitis atópica.
Las manchas rojas en la piel, típicamente, vienen acompañadas de otras manifestaciones:
- Desde picores
- Secreciones
- O incluso la descamación de la propia piel.
Pueden ser únicas o múltiples, y siempre es importante fijarse bien en los síntomas para saber si estamos ante una enfermedad grave o leve.
Entre las causas más infecciosas, por ejemplo, encontramos la rubéola, la varicela y el sarampión.
Sin embargo, por otra parte, por ejemplo, ciertas picaduras de insectos (por no decir la mayoría) también producen estas lesiones en la piel.
Como ya vimos en el caso de la dermatitis atópica, ciertos tipos de enfermedades de la piel se deben a causas genéticas. También es el caso de la psoriasis, por ejemplo.
Algunas otras, simple y llanamente a agentes externos o reacciones alérgicas.
Otro ejemplo de manchas rojas en la piel es la famosa rosácea, cada vez más frecuente. Lo que le ocurre a la piel en este tipo de caso es que algunas venas de la cara tienden a dilatarse más de lo debido, especialmente alrededor de la nariz, creando unas manchas rojas realmente incómodas.
Por último, muchas de las enfermedades que generan manchas rojas en la piel tienen una correlación directa con alguna falla en la barrera cutánea, el propio sistema inmunitario o un exceso de sebo.
Estos son algunos de los ejemplos más claros que existen:
- Dermatitis seborreica.
- Dermatitis de contacto.
- Lupus eritematoso.
- Reacciones alérgicas.
Manchas blancas en la piel
Las manchas blancas en la piel son otro tipo de reacción o enfermedad de la piel. Sin embargo, la gran mayoría de este tipo de condición viene dada por la despigmentación de la piel, por alguna infección o por secreciones en la epidermis.
Como podemos observar, las causas que derivan en manchas blancas en la piel pueden ser muy distintas.
Así, algunas de las enfermedades más típicas que generan manchas blancas en la piel son:
- Pitiriasis versicolor: infección causada por un hongo, y que también se llama tiña versicolor. Este microorganismo produce manchas blancas en la piel con un color más claro que el resto del cutis. Se acompañan también de descamación.
- Pitiriasis alba: más típica en los niños y su causa concreta es desconocida. Esta enfermedad se caracteriza por empezar siendo manchas rojas que, tras su descamación, se convierten en una especie de lesión de color blanco.
- Vitíligo: de esta enfermedad tampoco se conoce la causa, pero el trastorno que la caracteriza es la destrucción de los melanocitos. Existe una tendencia hereditaria y se cree que el origen es autoinmune.
Por último, las reacciones alérgicas en la piel
En el último grado de ‘enfermedad’ de la piel, encontramos las reacciones alérgicas.
Como en cualquier parte del cuerpo, las reacciones alérgicas en la piel se deben a reacciones exageradas del sistema inmune de cada uno de nosotros ante los distintos alérgenos que existen.
Es quizá una de las enfermedades de piel más comunes y más desapercibidas. Muchos no sabemos que podemos ser alérgicos al frío o al calor, por poner solo un par de ejemplos.
Por eso es super importante que estés bien pendiente de los síntomas de una reacción alérgica. Dentro de estos síntomas, encontramos:
- Enrojecimiento
- Inflamación de la piel
- Sensación de ardor y picor (normalmente presentes inmediatamente tras el contacto con el alérgeno)
Conclusión
Ya has aprendido cuáles son las principales funciones de la piel, sus distintas capas, y las enfermedades más típicas de la piel: las manchas.
Recuerda: tengas el tipo de piel que tengas, sana o con alguna manchita, lo importante es que la cuides todos los días
No solo con el protector solar, sino con productos desarrollados única y específicamente para el cuidado de tu piel.