La naturaleza es una gran proveedora de moléculas antioxidantes que pueden administrarse por vía tópica u oral para prevenir el envejecimiento prematuro producido por los radicales libres. Puedes ingerirlas a través de la alimentación y la nutricosmética, pero también puedes aplicarlas sobre la piel mediante cosméticos.
- Antioxidantes versus radicales
- Puntuación antioxidante
- Antioxidantes naturales en pastillas
- Antioxidantes naturales en la despensa
- Antioxidantes naturales en el tocador
- Conclusión
ANTIOXIDANTES VERSUS RADICALES
Cada uno de nuestros órganos está compuesto por células, microscópicas unidades con vida propia, que determinan su funcionamiento. La parte más importante de estas células es su núcleo o ADN, que es donde reside la información precisa para su renovación.
La integridad de estas unidades es de vital importancia para el correcto funcionamiento de los órganos en particular y del organismo en general. Así se explica la necesidad de proteger las células frente a los radicales libres, capaces de alterarlas.
Formados merced al oxígeno que llega a través del riego sanguíneo, los radicales libres son creados por el organismo para defenderse de bacterias y microbios. Cuando se producen en exceso, se vuelven en nuestra contra y atacan las mismas células que defienden.
El cuerpo posee un sistema de control que regula su producción. Cuando se desequilibra y la fabricación de radicales se desborda, éstos oxidan las membranas celulares los lípidos y el núcleo o ADN de las células.
Este proceso induce una degeneración celular, que es responsable del envejecimiento prematuro. En un órgano como la piel se traduce en arrugas, flacidez, falta de luminosidad, irritaciones o manchas. En el organismo es la causa de algunas enfermedades importantes.
PUNTUACIÓN ANTIOXIDANTE
La naturaleza es una gran proveedora de antioxidantes naturales. Como no todos tienen la misma eficacia contra los radicales libres, existe un índice conocido como Oxygen Radical Absorbance Capacity, que es de gran ayuda a la hora de medir el potencial antioxidante de plantas o alimentos.
El ORAC, que es su acrónimo, puntúa la capacidad de absorción que tienen distintas familias vegetales sobre los radicales libres producidos en nuestro cuerpo por el oxígeno. 5.000 unidades diarias de ORAC previenen enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Los alimentos con mayor puntuación son los siguientes:
- Romero: 165.280
- Tomillo: 157.380
- Canela: 131.420
- Cúrcuma (polvo): 127.068
- Perejil seco: 73.670
- Cacao: 55.653
- Jengibre: 39.041
- Salvia: 32.004
- Mejorana 27.297
- Arroz Integral: 24.287
- Alga espirulina en polvo: 24.000
- Menta: 13.978
- Arándano rojo: 9.090
- Lentejas: 7.282
- Ajo: 5.708
- Germen de Trigo: 5.500
- Salvado de Trigo: 5.500
- Soja en habas: 5.409
- Granada: 4.479
- Almendras crudas: 4.454
- Fresa: 4.302
- Cereza: 3.747
- Naranja: 2.103
- Melocotón: 1.922
- Rábano: 1750
- Té Verde: 1.252
- Boniato: 902
- Maíz: 728
- Zanahoria: 697
- Extracto de Caléndula: 407
- Extracto de Equinácea: 400
- Limón: 1.346
ANTIOXIDANTES NATURALES EN PASTILLAS
La nutricosmética, que es el tratamiento de la piel desde la nutrición, cuenta con numerosos antioxidantes. Se trata de complementos alimenticios que además pueden llevar péptidos del colágeno, ácido hialurónico, arginina, proteoglicanos hidrolizados, etc.
Todos estos ingredientes contribuyen a la fabricación de un buen tejido cutáneo por vía oral. Su enorme ventaja es que nos brindan nutrientes esenciales en mayores cantidades que los obtenidos por la ingestión de alimentos.
Cuando hablamos de nutricosmética nos referimos a nutrición que actúa como cosmética, a tratamientos que funcionan de dentro hacia afuera, para aportar al organismo elementos que actúan directamente sobre la piel, el cabello o las uñas, mejorando su aspecto.
No se trata de medicamentos, sino de nutrientes altamente concentrados en una cápsula, cuya cantidad tardaríamos más en conseguir a través de la alimentación únicamente. No lo arreglan todo, pero constituyen un complemento a la dieta para conseguir una piel más firme, elástica y luminosa.
La suplementación oral bien indicada puede lograr resultados difícilmente alcanzables únicamente con la alimentación. Así, una cápsula de nutricosmética aporta el equivalente a 5 ó 6 kiwis por ejemplo.
ANTIOXIDANTES NATURALES EN LA DESPENSA
El riego sanguíneo es el que se encarga de vehiculizar los nutrientes que ingerimos hasta la dermis. Agua, oxígeno, pero también vitaminas, oligoelementos y antioxidantes consiguen una piel más saludable.
La necesidad de una dieta equilibrada es por tanto, de vital importancia, pero para asegurar una correcta aportación de antioxidantes, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones.
- Incluir siempre verduras como zanahoria, pimiento rojo, perejil, espinacas, espárragos y coles de Bruselas.
- Entre las frutas, mejor elegir entre cítricos como naranja, pomelo o limón. No debemos olvidar otras como mango, plátanos y fresas.
- Ingerir frutos secos en pequeña proporción, ya que son una fuente de antioxidantes. Nos referimos principalmente a cacahuetes, almendras y nueces.
- No hay que olvidar la riqueza de antioxidantes que proviene del mar en forma de pescado azul, marisco, ostras o almejas.
- Los productos integrales deben formar parte de la dieta antioxidante en forma de arroz integral, pan integral y cereales.
- Junto a la soja o la levadura de cerveza, no debemos olvidar infusiones a base de plantas como el té verde, el gingko Biloba y las pepitas uva, con gran poder depurativo.
ANTIOXIDANTES NATURALES EN EL TOCADOR
Los extractos vegetales procesados en laboratorio proporcionan moléculas de gran eficacia para combatir los radicales libres en la piel cuando se administran por vía tópica. Los más importantes son:
- Ácido hialurónico, ceramidas, licopenos, proteínas de colágeno y elastina.
- Minerales como el selenio, manganeso o el zinc.
- Vitaminas como la A, la C y la E. De hecho, durante nuestra juventud tenemos una piel sana gracias a la síntesis de vitamina E por la glándula del Timo, que pesa 20 gr al nacer y va menguando hasta casi desaparecer cuando alcanzamos la madurez. La vitamina E protege del envejecimiento cutáneo por su poder antioxidante de las agresiones externas.
- Tocoferoles, cuyas propiedades antioxidantes protegen los lípidos celulares, limitando la pérdida transdérmica de agua.
- Betacarotenos, que son antioxidantes con acción protectora de los rayos UVA. Poseen propiedades antiedad como precursores de la vitamina A.
- Flavonoides, que complementan la acción de las vitaminas. Son antioxidantes naturales que se encuentran en los pigmentos de ciertos vegetales, a los que protegen de la radiación UV y de los microorganismos.
- Polifenoles, que contrarrestan el daño celular y preservan el correcto nivel de hidratación.
- Isoflavonas, que protegen la pared celular, así como a la propia epidermis de agresiones externas como el sol.
- Resveratrol, que es capaz de estimular las sirtuinas 1, “proteínas de la longevidad” que estimulan los mecanismos de defensa ante los radicales libres y regulan la regeneración celular.
CONCLUSIONES
Los radicales libres se crean por el organismo para defenderse de bacterias y microbios. Cuando se producen en exceso, atacan las mismas células que defienden.
Cuando la producción de radicales libres se desborda, éstos oxidan las membranas, los lípidos y el ADN de las células cutáneas, lo que se traduce en envejecimiento prematuro.
El Oxygen Radical Absorbance Capacity (ORAC) puntúa la capacidad de absorción que los alimentos tienen sobre los radicales libres producidos por el oxígeno. Romero, tomillo, canela y cúrcuma, encabezan la lista.
La nutricosmética actúa de dentro hacia fuera para la fabricación de un buen tejido cutáneo por vía oral. Sus cápsulas son auténticas “bombas” antioxidantes.
Verduras, frutas, frutos secos, pescado azul, productos integrales, uvas, té verde y soja no pueden faltar en la despensa por ser excelentes antioxidantes.
El Resveratrol es capaz de estimular las Sirtuinas 1, también llamadas proteínas de la longevidad, por poner en marcha procesos metabólicos relacionados con la duración de la vida, por regular la correcta regeneración celular y por neutralizar los radicales libres.
En la piel, el Resveratrol estimula la expresión de la Sirtuina 1 en los queratinocitos (epidermis) y en los fibroblastos (dermis), células “diana” a las que protege específicamente de los radicales libres.